martes, 28 de febrero de 2017

El pensamiento lateral, instrumentos y técnicas

TÉCNICAS PARA LA GENERACIÓN DE IDEAS

 


El pensamiento lateral, instrumentos y técnicas


El término pensamiento lateral fue propuesto para representar todos esos caminos alternativos que no estamos acostumbrados a usar. Es un sistema de pensamiento definido por Edward de Bono en 1969 (Universidad de Oxford), para resolución de problemas, que fue considerado como método creativo porque de él se derivan varias técnicas asociadas tales como: Los seis sombreros para pensar, la pausa creativa, el foco, el cuestionamiento, el abanico de conceptos, la aportación del azar o la provocación. Podemos aprender mucho de cada una de estas técnicas en el  libro de Bono: “El pensamiento creativo. El poder del pensamiento lateral para la creación de nuevas ideas” (1994).

De Bono señala que el pensamiento tiene una primera fase de percepción y una segunda de procesamiento en la que se elaboran y tratan las primeras percepciones. Las percepciones generan varias pautas en nuestro pensamiento siguiendo un sistema lógico. Bono propone general saltos conceptuales para romper esta lógica de las pautas perceptivas, propias del ser humano. De este modo la percepción se verá modificada y podrá generar soluciones nuevas y diferentes.


El pensamiento lateral se opone radicalmente al pensamiento vertical o lógico.  El pensamiento vertical es muy determinista y selectivo, ya que parte únicamente de los conceptos o de las ideas lógicas. Se mueve sólo si hay una dirección o una pauta pre-establecida en la que moverse. En realidad, es un tipo de pensamiento analítico que se basa en la secuencia de ideas más lógicas.

Por el contrario, el pensamiento lateral pretende encontrar conclusiones sorprendentes y alternativas,  aunque desde la efectividad pragmática de la resolución del problema, evitando así pasar por todas las secuencias lógicas más habituales. Por ello, se le considera más provocativo y generador de ideas nuevas o diferentes al no responder a un pensamiento lineal, ni secuencial, ni lógico. Estas características obligan a cuestionarse las premisas conocidas. Se origina en una dinámica de la continua creación de ideas. Genera cascadas de ideas que se fundamentan en la movilidad del proceso creativo estándar.  El pensamiento lateral provoca cambios de ideas mediante la reordenación de las pautas clásicas establecidas.



El foco


El foco. Usted está bebiendo en una copa. Entonces, pone el foco en el borde del recipiente. ¿Podría tener otra forma? ¿Podríamos inventar un borde desechable para aumentar la higiene? Usted está haciendo cola en el aeropuerto y concentra su atención en la fila de personas. ¿Se podría utilizar ese tiempo para que la gente se informe o se entretenga? Quizá podríamos volver a producir películas “mudas”, para pasarlas en lugares donde no se puede añadir más ruido. El foco consiste en centrar la atención en un aspecto que se utiliza como base para generar nuevas ideas.



Sin embargo, el “foco simple” tiene valor como ejercicio aunque no se intente desarrollar ideas dentro de esa área de foco. El mero ejercicio de escoger áreas de enfoque inusuales tiene gran valor y sirve como referencia para trabajar la creatividad en ese foco con posterioridad. Por tanto, este ejercicio puede convertirse en hábito aunque no se lleven a cabo acciones creativas concretas. Con el tiempo, una persona puede resultar muy eficiente para la localización de puntos focales. Una vez establecido el hábito es posible la aplicación del pensamiento creativo formal al foco elegido. De hecho, para empezar tal vez sea mejor desarrollar este hábito de elegir puntos focales como fines en sí mismos, sin la intención de generar ideas. El intento de producir ideas puede resultar decepcionante y frustrar el establecimiento del hábito.

 
El cuestionamiento


El “cuestionamiento creativo” es algo muy particular. ¿Por qué esto se hace de este modo? ¿Por qué hay que hacerlo así? ¿Existen otras maneras? Lo primero que debemos tener claro es que el cuestionamiento creativo difiere totalmente del cuestionamiento crítico. El cuestionamiento crítico trata de evaluar si el modo actual de hacer algo es correcto. El cuestionamiento creativo, en cambio, opera sin intención de juzgar. Es un incentivo para lograr la “singularidad”. Casi siempre se da por sentado que la manera presente de trabajar debe de ser la mejor, por diversas razones. Existe una especie de acuerdo tácito de que, mientras no se demuestre lo contrario, la actual manera de hacer las cosas es la mejor posible. El cuestionamiento creativo pone esto en duda sin atacarlo. Sencillamente busca la posibilidad de una alternativa a lo existente haciéndose preguntas.  


El cuestionamiento creativo supone que, el modo actual, aunque esté en vigencia por razones diversas, es solo uno entre varios. Habitualmente el cuestionamiento creativo se expresa por medio de la pregunta “¿por qué?”. ¿Por qué los platos son redondos? Porque antiguamente se fabricaban en un torno de ceramista que producía objetos redondos. Porque la gente está acostumbrada a usar platos redondos. Porque es más fácil colocarlos en la mesa, ya que no importa la forma como se coloquen. Al preguntar “¿por qué?” no solo buscamos una explicación, sino que estamos preguntando también por qué la manera actual debe de ser la única.

 
El abanico de conceptos


 Supongamos que quiere colocar algo en el techo de una habitación. La solución es simple: necesita una escalera. Pero no la consigue. ¿Qué hará? Una escalera es solo una manera de “elevarme sobre el suelo”. Este es el concepto que se convierte en el punto fijo. Las alternativas posibles incluyen subirme a una mesa o que alguien me sostenga en alto. Pero “elevarme sobre el nivel del suelo” es solo una manera de “reducir la distancia entre el objeto y el techo”. Este es otro concepto que se convierte en el nuevo punto fijo y nos dedicamos a buscar alternativas a partir de él. Una de ellas consiste en “alargar mi brazo”, que en sí mismo es otro concepto que puede realizarse “usando un palo”. En este ejemplo podemos comprobar cómo pasamos de una idea (la escalera) a un concepto que se convierte en el punto fijo para otras ideas. Pero, al mismo tiempo, vamos creando conceptos nuevos que se convierten en el punto fijo para ideas alternativas. Este proceso se denomina “abanico de conceptos”.

Los tres niveles del abanico de conceptos son los siguientes:

 1) Direcciones: son conceptos o enfoques muy amplios; el más amplio que uno puede concebir se convierte en la dirección. 
2) Conceptos: son los métodos generales de hacer algo. 
3) Ideas: son las maneras concretas y específicas de poner en práctica un concepto. 

Una idea debe ser específica; debe ser posible su puesta en práctica directamente. Podemos utilizar la siguiente analogía: si uno se dirige al norte, esa es su “dirección”. Hay muchas rutas que van hacia el norte. Estas son las maneras; por lo tanto, son los “conceptos”. Pero uno tiene que hacer algo específico para viajar por una de esas rutas (viajar en automóvil, caminar...). Esa acción específica es la “idea”. A algunas personas les desconcierta que establezcamos una diferencia entre “conceptos” y “direcciones”, ya que la diferencia es relativa. Una “dirección” consiste simplemente en el concepto más amplio que uno puede concebir. Si después pensamos en un concepto aún más amplio, este se convierte en la dirección.


Provocación  


La provocación es una especie de experimento mental. Muchas ideas nuevas surgen por azar, accidente, error o “locura”. Estos hechos producen una discontinuidad que nos obliga a rebasar los límites actuales de lo “razonable” establecidos por nuestra experiencia. La provocación deliberada es un método sistemático que puede producir los mismos efectos. No tenemos que esperar el cambio, el accidente o el error. Podemos ser temporalmente “locos”, solo durante treinta segundos cada vez, y controlar la situación. Podemos conectarnos y desconectarnos de la locura a nuestro arbitrio. Por eso la provocación es un aspecto tan fundamental del pensamiento lateral y de la creatividad en general.


La provocación consiste en lanzar una frase que a priori puede parecer completamente imposible. Anteponemos a la frase la palabra provocación para indicar que se trata de una provocación. Por ejemplo: “Provocación, los automóviles tienen ruedas cuadradas”. Esta afirmación que parece, a primera vista, ilógica e incluso alocada, nos permite pasar del sistema de pautas principal o establecido al desvío. La finalidad de la provocación es precisamente desviarnos del recorrido habitual del pensamiento. A partir de la provocación avanzamos hasta encontrar un nuevo punto que, retrospectivamente, parece ventajoso. Lo que verdaderamente importa es el modo de salir del camino establecido.

 Movimiento


El movimiento es una operación mental  extremadamente importante. Es fundamental para la creatividad. Es casi imposible ser creativo sin tener destreza en el “movimiento”. No es una parte normal de nuestro comportamiento de pensamiento, excepto quizás en la poesía. En la lírica nos desplazamos desde las imágenes y las metáforas hacia los significados y los sentimientos.

Se considera al movimiento un fin de pasar de una idea útil a una  provocación o a un concepto conveniente. Sin movimientos no tiene sentido utilizar la provocación.

Podemos decir que el “movimiento” significa la disposición para desplazarse de una manera positiva e indagadora, en vez de detenerse a juzgar si algo es correcto o erróneo. En la creatividad lo que nos interesa es conseguir ideas prácticas, válidas y útiles. La diferencia Consiste en que la creatividad acepta Muchas Maneras de Alcanzar ese objetivo.

Una de las técnicas más poderosas del movimiento es la técnica de “minuto a minuto”. En ella imaginamos la provocación hecha realidad, aunque ello signifique entregarnos a la fantasía. Visualizamos lo que sucedería minuto a minuto. No nos interesa el resultado final, sino la observación de los acontecimientos que se van produciendo. Luego, a partir de esta observación, tratamos de desarrollar un concepto o una idea interesantes. Veámoslo con un ejemplo:

 Provocación, los automóviles tienen ruedas cuadradas. Imaginamos un automóvil con ruedas cuadradas. La rueda cuadrada se levantaría en cada ángulo. Esto produciría un desplazamiento brusco. Pero la suspensión podría anticiparse a la elevación y compensarla. Esto nos lleva al concepto de la adaptación de la suspensión. Y, a su vez, a la idea de un vehículo para transitar por terrenos accidentados. Una rueda accesoria le indicaría el estado del terreno a la suspensión, que se adaptaría para que la rueda se levantara para seguir el “perfil” del terreno. De este modo el coche, en vez de avanzar bruscamente se deslizaría con suavidad. Sugerí esta idea por primera vez hace unos veinte años. Actualmente, varias compañías, como la Lotus (parte de GM), están desarrollando una “suspensión inteligente” que se comporta de una manera muy similar.


Referencias



Teoría Sinéctica

Técnicas para la generación de Ideas


Teoría Sinéctica


La palabra Sinéctica es un neologismo de raíz griega, que significa la unión de elementos distintos y aparentemente irrelevantes. Comenzó a formar parte del vocabulario de los especialistas en creatividad, cuando William Gordon, en el año 1961, publicó el libro Synectics.

Ante la pregunta qué es la sinéctica, debe especificarse que la misma se presenta como una teoría y un método a la vez. Como teoría tiene un sentido eminentemente operacional ya que estudia el proceso creativo y los mecanismos psicológicos de la actividad creadora con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito de las personas en la solución de problemas. Como método, la Sinéctica constituye un enfoque estructurado cuya finalidad es brindar un procedimiento repetible, capaz de aumentar las posibilidades de arribar a soluciones creativas para los problemas.

Algunos de los postulados esenciales de la Sinéctica son:

- La creatividad de las personas puede aumentar si se les hace comprender los procesos psicológicos subyacentes.

- En el proceso creativo el componente emocional es más importante que el intelectual, y el irracional más importante que el racional.

- Los elementos emocionales e irracionales son los que deben ser comprendidos para aumentar las posibilidades de éxito en proceso creativo.

Como puede apreciarse, la Sinéctica brinda gran atención a los elementos emocionales, irracionales e inconscientes en la búsqueda creativa; sin embargo, es fundamental no perder de vista que en ningún caso éstos se encuentran separados de la reflexión racional.

Desde esta conjugación de ideas surgieron los dos principios más interesantes que constituyen el verdadero centro de la Sinéctica:

1. Volver conocido lo extraño.

2. Volver extraño lo conocido.

Así, el método sinéctico consiste en proporcionar los mecanismos que permitan transformar lo extraño y lo conocido.



  Lluvia de ideas
 

Es un proceso didáctico y práctico mediante el cual se intenta generar creatividad mental respecto de un tema. Tal como lo dice su nombre, la lluvia de ideas supone el pensar rápida y de manera espontánea en ideas, conceptos o palabras que se puedan relacionar con un tema previamente definido y que, entonces, puedan servir a diferentes fines. El proceso de lluvia de ideas es hoy en día muy utilizado en espacios tales como reuniones laborales, en clases, en debates, etc.





La noción de lluvia de ideas parte del hecho de ampliar la participación, democratizarla, a todos los presentes en el espacio en el cual la reunión o el evento se lleva a cabo. Esto es así porque se considera que muchas mentes, con sus particularidades, contribuyen mejor a la generación de ideas y de posibles proyectos, que una sola. La lluvia de ideas entonces comienza con la definición de un tema o quizás también con el establecimiento de un problema o conflicto a resolver. Luego se invita a que los miembros o los presenten propongan ideas, conceptos, posibles soluciones, formas de actuar, respecto de ese tema o conflicto planteado. Es por esto mucho menos estructurado y rígido que otras técnicas de planeamiento conocidas.

Es importante para que la lluvia de ideas funcione correctamente dar un tiempo más o menos determinado al momento de participación abierta a todos y luego pasar a una segunda etapa en la cual esos conceptos deben ser pulidos, ordenados, clasificados y, de ser necesarios, eliminados de la lista. El proceso de depuración puede ser realizado por un profesional o conocido sobre el tema a trabajar (por ejemplo, el profesor en clase) pero en algunos casos puede ser completado por la misma cantidad de personas que participó antes.



 Combinaciones, ideas, dibujos


 

Se trata de una técnica individual que integra la imaginación y la memoria, relacionando un pensamiento con otro generado a partir del primero. La asociación de ideas puede practicarse con un bloc de notas en la mano y un lápiz, comenzando por apuntar la idea, concepto o palabra relacionada con lo que queremos, y a partir de esta ir apuntando todas las palabras que se nos acudan. Nosotros mismos podemos establecer la duración del ejercicio creativo de asociación. Una vez terminado, tendremos que sintetizar la información y generar ideas a partir de las palabras escritas.







Phillips


Se trata de una técnica para que todos los participantes del grupo hablen y expongan sus ideas u opiniones acerca de un problema, obteniendo así el punto de vista de distintas personas, en un tiempo breve Se divide el grupo en subgrupos de seis personas para discutir o exponer ideas a un problema o cuestión durante 6 minutos. Después se ha de elaborar un informe o conclusión de las ideas que se han establecido y ponerse en común al gran grupo. (puede ser similar a algunas técnicas ya expuestas).




 


 Bolsa de sorpresas



En una pequeña bolsa se pueden introducir trocitos de papel con palabras aleatorias, después cada participante cogerá una palabra al azar y con dicha palabra tendrá que buscar una solución a su problema o cuestión.También se podría abrir un diccionario o periódico y señalar una palabra, esa sería la escogida y con la cual trabajaríamos la solución de nuestro problema, o de ahí partir para la generación de ideas.






Referencias

Los test verbales

Técnicas para la generación de Ideas



 Los Test Verbales


Se califican así porque tienen la palabra como vehículo fundamental y a veces exclusivo. Van desde lo puramente verbal, en que casi lo único importante es la facilidad para emitir palabras que cumplan las condiciones determinadas, hasta auténticas creaciones donde se recurre a todas las capacidades expresivas del lenguaje y la fantasía juega con la libertad.

Aquí están comprendidos la mayor y mejor parte de los tests de creatividad.


Escribir palabras que respondan a una condición determinada
 

Se puede trabajar la escritura de palabras respondiendo a una condición determinada. Por ejemplo, que comiencen por cualquier letra dada, o por una sílaba, o que terminen en una letra o grupo de letras. Es ya antiguo el juego de la fuga de letras, pero para que la prueba tenga carácter creativo debe dejar abiertas varias posibilidades de respuestas.

Se muestran palabras completas, dos, cuatro, hasta veinte, y se deben formar con ellas variadas frases y párrafos con sentido. Se recomienda que construyan con ese material historias ingeniosas. Únicamente se pueden establecer en las palabras-estímulo las modificaciones gramaticales necesarias, como convertir en plural, modificadores verbales y añadir artículos, preposiciones y conjunciones.




Analogías


Este es una de las pruebas que tiene mayor poder discriminante y por lo tanto una de las más válidas. Como estímulo se ofrece una palabra, no sólo que tenga numerosos sinónimos sino que además permite aplicarse a campos distintos, por ejemplo raíz, derecho. Se pide que no sólo se formulen lo que pudiéramos considerar sinónimos en un sentido estricto, sino todos aquellos sentidos que van adquiriendo en contextos distintos, al emplear la palabra en situaciones varias. Por ejemplo, duro puede tener un sentido material, como sólido o resistente, o una intención espiritual como tenaz, incansable. Tanto mejor si hay analogías brillantes o literarias.

Estas analogías se presentan de modos variados. A veces se invita a descubrir las semejanzas que se dan entre objetos sometidos a comparación. Así, establecer lo que tienen de común entre sí un lápiz y un pincel.


La prueba puede tomar otro sesgo. Se pide que enumeren todos los objetos que parezcan en alguna cualidad, por ejemplo: todos los redondos, amarillos o puntiagudos. También se pueden pedir dos condiciones conjuntamente.

Tienen indudablemente valor diagnóstico las comparaciones y metáforas. Se indica que deben ser numerosas, ingeniosas: este hombre es tan inaguantable como… La vida es semejante a… Comparaciones, metáforas, símbolos, no hacen sino descubrir relaciones remotas, que es uno de los rasgos del pensamiento creativo.


Usos inusuales


A veces se designa este ejercicio como redefinición del objeto, porque descubre finalidades distintas de la corriente.

Los objetos suelen tener una utilidad fundamental. La silla sirve para sentarse, el plato para poner la comida y el periódico para enterarse de la información diaria. Pero a veces los empleamos para otras finalidades. Con el periódico envolvemos la comida o los zapatos, los niños hacen aviones o construyen gorros napoleónicos, el motorista se lo pone en el pecho bajo la cazadora para combatir la gélida corriente en invierno; inspirados en él hacen camisetas llamativas; se venden los viejos para campañas de caridad y en invierno calientan las manos ateridas de los albañiles.

Es conveniente ofrecer más de un objeto, para evitar bloqueos en un campo determinado. Se sugiere que enumeren cuantos usos se les ocurran, todo lo que puede hacerse con ellos, en todas las situaciones posibles.



Mejora de producto


Descubrir fallos e insuficiencias es paso previo y necesario pero insuficiente. Si no fuésemos mucho más allá estaríamos todavía en la prehistoria.

Se puede tratar tanto de mejoras fáciles asequibles, como de otras para las que no disponemos de los medios necesarios. Estas tienen menos utilidad práctica pero pueden ser un buen ejercicio para desplegar la creatividad. Dependen las preguntas del objetivo que se pretende en función de la situación y de la edad. No es lo mismo reunir a un grupo de expertos para que apunten posibles soluciones de entre las cuales hay que seleccionar la mejor, que pedir a los niños que imaginen como debería ser un juguete para que cumpliera todos los sueños, para que fuese divertido a no poder más y encontrar en él cuanto desearan.


Sintetizar

 Superar datos dispersos en busca de soluciones unificantes es un buen índice de creatividad. Una catedral donde se integran piedras y maderas, cristales y argamasa, pilares y bóvedas, arcos y ventanales, rosetones y esculturas, hasta lograr una unidad superior a veces sublime, es algo que denota el talento creador de los artistas que la soñaron y forjaron. Un sistema filosófico o un viaje espacial, una ópera o una organización social que coordina voluntades y alcanza vastos y nobles objetivos, todo esto denota una capacidad de fundir elementos dispersos y trascenderlos hacía síntesis ambiciosas unificantes.





Uno de los procedimientos más utilizados para detectar esta capacidad, consiste en poner títulos variados, agudos, sugerentes, a pequeñas historias. El título ha de captar lo esencial. Pretende decirlo todo, de un modo comunicativo, intenta que el mensaje no quede ignorado y a la vez invita a su lectura.

Los “slogans” publicitarios apuntan a lo mismo, y también se utilizan para detectar esta capacidad sintetizadora. Se quieren transmitir las cualidades esenciales del producto, sus virtualidades, de un modo persuasivo, respondiendo a cuando el público anhela en un campo determinado.


Búsqueda de causas y consecuencias


A partir de una imagen, se pregunta por los antecedentes, por cuanto aconteció antes de llegar a esa situación, cuando lo ha hecho posible y lo explica, por todo lo que le procedió.

Si bien las ciencias naturales y experimentales se han preocupado por los antecedentes, el pensamiento consecuencia es el que más nos pide la vida cotidiana, tanto desde el ángulo individual como desde el colectivo. Lo importante es anticipar el futuro, prever las consecuencias de nuestros actos, sopesar los pros y los contras que se seguirán de nuestras acciones, ver como cada alternativa lleva lejos y nos conduce a situaciones ante las que no podemos cerrar los ojos. En las pruebas es preferible que se recurra a campos no directamente relacionados con la experiencia personal, para que no se limiten a repetir informaciones previas y realicen un mayor ejercicio adivinatorio. Ejercicio muy similar a éste es el de diseñar situaciones futuras, cuanto más lejanas mejor, para el desarrollo de las capacidades creativas de niños y adultos.


Referencias